jueves, 3 de diciembre de 2015

Necesitamos valernos, tanto del pensamiento vertical, como del pensamiento lateral




El pensamiento lateral tiene que ver con la generación de nuevos enfoques, huyendo de los viejos.

Hace muchos años, empecé a leer libros sobre creatividad, herramientas de pensamiento y pensamiento lateral. Hoy en día, estos temas siguen siendo tan importantes y necesarios, como lo eran cuando yo empecé a interesarme por ellos. Aunque difieren bastante de otros sobre los que he escrito, podemos encontrar información que puede ser bastante interesante para muchos de nosotros. Durante esa época, estaba especialmente centrada en la lectura y estudio de los libros de Edward de Bono. Deseo compartir con ustedes una pequeña parte de su inmensa obra. Intentaremos ver cómo puede encajar en nuestras vidas.

De Bono utiliza el término pensamiento vertical para referirse a nuestra forma habitual de pensar: el pensamiento lógico, convencional, o racional, en el que pasamos directamente de un estado de la información a otro, y hay continuidad entre los diferentes pasos. La educación tradicional funciona así, y para muchas personas es la única forma válida de pensar. De Bono considera que este tipo de pensamiento es importante; motivo por el cual nos proporciona una serie de técnicas para desarrollarlo, de forma consciente. Este tipo de pensamiento también es conocido como pensamiento convergente, porque normalmente parte de una mayor información y se va descartando parte de ella, para llegar a unas conclusiones sobre algo.

El autor nos dice que sería casi imposible conseguir una respuesta a muchos de los problemas que debemos resolver, si solamente utilizáramos el pensamiento lógico, o vertical. Además, sería difícil encontrar nuevas ideas si utilizáramos la información de la misma forma como siempre la hemos manejado. El pensamiento lateral introduce discontinuidad, o cambio de dirección. Este término fue utilizado, y ampliamente desarrollado, por Edward De Bono. También podemos referirnos a este tipo de pensamiento como divergente o creativo.

El pensamiento lateral nos ayuda a encontrar una idea. El pensamiento vertical nos ayuda a desarrollarla.

Cuando el pensamiento vertical llega a un punto muerto, sin llevarnos a ninguna parte, el pensamiento lateral cambia el enfoque, o su forma de aproximación, para poder reemprender la tarea.

El pensamiento lateral rara vez proporciona una solución por sí mismo. Por lo general, se limita a suministrar una nueva perspectiva, o rescatar a alguien que se ha encontrado bloqueado por determinada idea.

Cuando introduce la duda sobre una idea o concepto bien establecidos, la intención del pensamiento lateral no es hacerla inservible, o rechazarla. Necesitamos hacer uso de todas las ideas que tengamos; de lo contrario, no podremos proceder de forma alguna.  

El pensamiento lateral abre la posibilidad de reestructurar la idea para ponerla al día y ofrece otras formas de trabajar con ella. De tal manera, que seamos capaces de encontrar nuevos enfoques; o formas de contemplar aquello con lo que estamos trabajando.

Cuando ya hemos adquirido el hábito del pensamiento lateral, su uso no se limita a momentos ocasionales, o a la utilización de unas técnicas, sino que se alterna de forma natural con la utilización del pensamiento vertical. Antes de alcanzar ese estadio, es conveniente prestar atención a los principios del pensamiento lateral y practicar con ellos, hasta conseguir cierta habilidad en su manejo.

El pensamiento lateral tiene que ver con la generación de nuevos enfoques, huyendo de los viejos. No es un método para decidir o para actuar. Una vez que las ideas han sido concebidas, uno debe comprobar su utilidad antes de llevarlas a la práctica. Podemos utilizar todo el rigor del pensamiento vertical para examinar las ideas que han surgido gracias a la utilización del pensamiento lateral.

El pensamiento lateral no tiene que ser utilizado todo el tiempo. En realidad, uno puede llegar a utilizar el pensamiento lateral durante un cinco por ciento del tiempo y el pensamiento vertical durante el restante noventa y cinco por ciento. Dependerá del tema sobre el que estemos trabajando y de la naturaleza de la situación. Si debemos desarrollar una nueva idea, o no podemos resolver un problema con el pensamiento vertical, entonces será conveniente dedicar algo de tiempo para pensar lateralmente. En el curso habitual de los acontecimientos, no hace falta invertir más de tres minutos diarios en la utilización del pensamiento lateral relativo a un problema. Realmente, es una pequeña cantidad de tiempo que cualquiera puede permitirse, especialmente cuando la recompensa puede ser tan grande.

De la misma forma que podemos mejorar nuestra manera de utilizar el pensamiento lógico o vertical, también podemos aprender acerca del pensamiento lateral.

Cuando aprendamos a afrontar las situaciones de forma diferente, tendremos menos tendencia a ser rígidos, arrogantes o dogmáticos. Podremos utilizar nuestras ideas, o las de otros, de forma diferente, explorando todo lo que puedan dar de sí.

Les invito a transitar, conmigo, por este nuevo sendero, novedoso para muchos de ustedes. De alguna forma, también es diferente e innovador para mí. He leído muchos libros acerca del pensamiento, la creatividad y el pensamiento lateral. Sin embargo, es la primera vez que escribo sobre ello para otras personas. Espero que podamos disfrutar, aprender mucho, y que lo encontremos útil.





Bibliografía en inglés:

Edward de Bono: “Lateral Thinking for Management”, Penguin Books.

Edward de Bono: “The Use of Lateral Thinking”, Penguin Books.

2 comentarios:

  1. Por tanto ¿El pensamiento lateral es aquel que te da la oportunidad de utilizar tu pensamiento creativo para encontrar una solución partiendo de un pensamiento vertical o racional ? Ese pensamiento, deduzco, que es el que buscan algunas empresas en futuros empleados, cuando solicitan que sean proactivos y en el momento de hacer las entrevistas, les someten a un juego de "rol" para ver aquellos que saben encontrar soluciones rápidamente. Otro podria ser .. una empresa de publicidad, que debe encontrar varias formas de sacar rendimiento a un producto a través de las ideas que sus empleados pueden aportar..." ¿Que más ejemplos se nos podrian ocurrir?

    ¡Muy interesante este atículo Magdalena!

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    1. Veo que debo profundizar más en el tema del pensamiento lateral, o creativo, y el vertical, o tradicional... Los dos son muy necesarios, y no actúan por separado. La mayor parte del tiempo utilizamos, y utilizaremos el pensamiento vertical, lógico..., el que estamos acostumbrados a utilizar, con mejores o peores resultados. Ante ciertas situaciones, que no podremos resolver solamente mediante el pensamiento lógico tradicional, debemos aprender a ver las situaciones de otra forma, nuevas rutas, nuevas aproximaciones... El pensamiento lateral, y el pensamiento creativo, nos pueden ofrecer ese nuevo enfoque y herramientas para conseguirlo. Prometo seguir profundizando en el tema, aunque, muy a mi pesar, todavía se hará esperar unas semanas...

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