miércoles, 18 de noviembre de 2015

Solos, o en compañía. Pero, nunca renunciar a nuestro gratificante entretenimiento





La cuestión sobre la cual me gustaría hacer alguna reflexión, en el día de hoy, tiene que ver con el hecho de que, algunas personas, no se encuentran nada bien cuando deciden llevar a término actividades recreacionales, en solitario.

Debo poner de manifiesto que este tema surgió a raíz de los comentarios que, por escrito, me hizo llegar una amiga, hace poco tiempo. Estoy autorizada a transcribir el texto que me envió, aunque me ha parecido oportuno hacerlo, de manera parcial.

“Me considero bastante independiente y estoy bien en soledad. Sólo tengo una manía, o no sé cómo llamarla. Casi no soy capaz de ir sola a ningún sitio, que sea para mi entretenimiento -cine, café, museo; ni pasear sola me gusta-. El fin de semana voy con mi marido, pero si no, casi no salgo, aparte de lo necesario -compras, o cosas obligatorias-. O sea, no me divierto sola”.

A veces, pienso que es una idea que viene de pequeña; que relaciono la diversión o distracción, con el compartir con alguien. Toda la vida se hacían estas actividades en familia, o con amigos. Aquí donde vivo la gente tiene sus trabajos y familias, y poco tiempo para amistades.

…en mi casa estoy muy a gusto sola, y también soy un poco selectiva con las amistades…

No es grave, pero me gustaría cambiar un poco. Con tanto tiempo libre que tengo, es una pena no usarlo mejor.”

Lo que nos preocupa, aquello que de alguna forma nos limita, lo que nos produce malestar, siempre es relevante para nosotros. Es posible que otras personas no le den la misma importancia, y es mejor no dejarnos influir por lo que puedan pensar, o decir, al respecto. Son situaciones que conviene comprender y, si representan algún problema para nosotros, superarlas. Le doy las gracias a mi amiga, por haber compartido conmigo esta inquietud, y así, darme la oportunidad de reflexionar sobre algo que le ocurre a mucha gente.

En mi opinión, existen un buen número de razones por las cuales, a algunas personas, les resulta difícil ir solas a los sitios de ocio, cultura, o mero entretenimiento. Aunque distintas, suelen ser relativamente fáciles de identificar, después del análisis que, sobre su propia conducta, lleve a término la persona interesada. Puede concurrir más de un motivo en cada ejemplo.

Dependencia: Requieren de la ayuda y de la compañía de los demás, para hacer la mayoría de sus actividades. Se encontrarán bastante limitadas en diferentes ámbitos vitales.

Independencia - dependencia en algunas áreas: Pueden ser autónomos en algunas áreas de su vida, y ser algo más dependientes, o muy dependientes, en otras. Necesitan de la compañía de otros para sentirse seguros y motivados. Si existe un alto grado de dependencia, pueden sentirse francamente mal, con sólo pensar en hacer esas actividades de entretenimiento en solitario; como una especie de fobia.

Es posible que personas que son bastante independientes, en varias facetas de su vida, tengan una preferencia, un encontrarse más a gusto, haciendo ciertas actividades en compañía de otros.

Pueden haberse habituado a hacer las cosas de una determinada manera, y les cuesta cambiar. Las personas que, desde pequeñas, se acostumbraron a hacer las actividades de ocio con sus familiares y amigos, al no tenerles cerca, no les gusta realizarlas en solitario. Se sienten mal, raras… Desisten de hacerlas. Renuncian a ellas.

No siempre es fácil encontrar a alguien que pueda ir con nosotros a ciertas actividades. Sus intereses, ocupaciones y costumbres, pueden ser diferentes a los nuestros.

Dificultades para hacer amistades: Ya sea por falta de habilidades sociales, timidez, inseguridad, o por todo lo contrario: por ser muy selectivos y exigentes a la hora de elegir nuestras compañías. Cuando sentimos que no compartimos los mismos intereses y valores, nunca les otorgaremos la categoría de amigos. En este punto, es preciso hacer una clara diferenciación entre quienes son los amigos más íntimos, las amistades, y los conocidos. Para compartir un rato de ocio con alguien, podría no ser necesaria una profunda relación personal. Con tener ciertos intereses comunes y llevarse bien, sería suficiente.

Necesidad de cercanía y confianza: Algunos, necesitan hacer estas actividades con personas cercanas, con las que tengan bastante confianza. Es difícil que decidan hacerlas en compañía de personas con las que no les unen lazos de amistad. Mientras que, otros,  se aíslan, y huyen del contacto con otras personas, salvo la familia y los amigos íntimos. Pueden haber sufrido una perdida afectiva importante, o reveses y problemas de los que aún no se hayan recuperado.

Preocupación por lo que los demás puedan pensar de nosotros, que nos puedan considerar personas tristes, aburridas, incapaces de encontrar a quien nos haga compañía. Esta preocupación puede convertirse en miedo, a fuerza de ir dándole vueltas a la cabeza. O, en pánico, al pensar que podemos encontrarnos solos, en medio de la gente. Esto podría estar causado, en parte, por ciertos estereotipos sociales que consideran que las personas que van solas a los sitios son aburridas, solitarias, raras, introvertidas; por lo que no tienen amigos, ni siquiera, alguien que los acompañe.

Estar demasiado cómodos en casa: Si nos encontramos a gusto en casa, y disfrutamos con lo que hacemos, es muy probable que nos dé pereza salir, y hacer actividades en solitario.

Falta de motivación: No encontrarse suficientemente motivado para salir solo, no encontrar suficientes atractivos para hacer cambios en su estilo de vida, en su forma de entretenimiento, para hacer amistades nuevas, para asistir a actividades. Lo cual está muy cerca de  no querer salir de la zona de confort. Encontrarse cómodo con lo que uno está haciendo, sin esforzarse en introducir cambios.

Síntomas de depresión: Las depresiones, tanto si son leves como graves, aumentarán notablemente nuestra dificultad para hacer planes de entretenimiento de cualquier tipo.

Falta de seguridad en nosotros mismos: Para atrevernos a hacer algo que no habíamos hecho antes por nosotros mismos, para enfrentar nuestros miedos y preocupaciones, para tomar decisiones que luego nos aportarán bienestar, aunque al principio requieran esfuerzo, y superar los inconvenientes que se nos puedan presentar.

Expectativas negativas: Piensan que lo van a pasar mal; por lo tanto, ni lo intentan. Y si alguna vez lo prueban, ya van prevenidos, por lo que no se relajan y disfrutan.

Hay quienes no disfrutan de las actividades porque no tienen con quién compartirlas y comentarlas. Les pueden llegar a gustar, pero les entristece no tener a nadie a su lado, cuando salen.


En cambio, otros, aun cuando desearían hacer alguna actividad acompañados, no encuentran con quien hacerla, por no coincidir en gustos y preferencias. Ante la alternativa de renunciar a salir de casa, prefieren hacer lo que les apetece, en solitario.

Curiosamente, conozco a personas que se han acostumbrado a salir solas. Aunque, en un principio, no les llamaba la atención, con el tiempo, fueron partidarios de esta alternativa, porque le encontraron ventajas. No tenían que ponerse de acuerdo con otros acerca de adónde ir, cuándo, ni cómo. ¿Para qué plantearse la necesidad de ir a sitios donde, a ellos, no les gustaba ir? ¿Para qué, estar con personas que continuamente hacen comentarios, cuando lo que ellos quieren es concentrarse en la película, en el espectáculo, o en sus propios pensamientos?

No hay que tener ninguna prevención a querer desarrollar actividades de entretenimiento, o salir, en solitario,  Me parecería absurdo perder la oportunidad de hacer algo agradable, divertido, o genial, en lugar de arriesgarse a que la vida se vuelva triste, monótona y aburrida. Procede explorar nuestro entorno, conocer cómo nos sentimos actuando de forma diferente, superar pequeños reparos e inconvenientes que nos limitan a actuar. Descubrir nuevas fuentes de satisfacción, gozo, interés y diversión. Superar nuestra resistencia al cambio, viendo como ese miedo a lo desconocido se va sustituyendo por la sorpresa de conocer nuevas facetas de nosotros mismos, que nos eran desconocidas, y descubrir otras fuentes de placer diferentes de las habituales.


Me tomo la libertad de señalar algunas consecuencias positivas que comporta la realización de este tipo de actividades:

Aumenta la confianza en nosotros mismos, al superar los obstáculos, y atrevernos a hacer actividades que, antes, no hacíamos solos.

Mayor autonomía e independencia: Sólo dependemos de nuestra propia disponibilidad de tiempo, para hacer alguna actividad que deseemos hacer. No necesitamos encontrar a otras personas que nos acompañen.

Bienestar emocional: Si podemos dedicar parte de nuestro tiempo a actividades que antes no realizábamos, por no encontrar con quién hacerlas, nos encontraremos mejor. Cuando nos enfrentamos a retos personales y los superamos, nos sentimos fortalecidos.

A estos beneficios, se añadirán todos aquellos que, cada uno de nosotros, a título individual, podremos percibir con legítima satisfacción.




4 comentarios:

  1. ¡Ese es mi gran reto y lucharé por conseguirlo! ¡Mejor antes que después!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa es una buena actitud, Paloma. Pero disfruta con lo que haces, más que
      luchar por conseguirlo.

      Eliminar
  2. Practicamente Toda la vida he realizado deporte solo, expepto buceo y montañismo, obvio, pero siempre he anelado tener a alguien con quien compartir mis aficiones y mi vida, despues de muchos fracasos, he vuelto al mismo punto de partida. mejor si, porque he crecido, y me estoy conociendo Gracias y Rock and Roll

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola, Germán. Entiendo que te gustaría compartir tus aficiones, y tu vida, con otra persona. El problema es cuando queremos que sea con la misma persona, ya que eso es bastante difícil. Yo te sugiero que, en cuanto al deporte, intentes acercarte a grupos, asociaciones, clubes, en los que encuentres a otras personas que también compartan algunas de tus aficiones, y así las podrás hacer en compañía. En cuanto a tu vida, vive el presente, no tengas muchas expectativas, ve conociendo a diferentes personas, y espero que encuentres con quién compartir la vida, pero como seres que se acompañan...

      Eliminar