No hablo de estar enamorado cuando
hablo de amor.
No hablo de sexo cuando hablo de amor.
No hablo de emociones que sólo existen en los libros.
No hablo de placeres reservados para los exquisitos.
No hablo de grandes cosas.
No hablo de sexo cuando hablo de amor.
No hablo de emociones que sólo existen en los libros.
No hablo de placeres reservados para los exquisitos.
No hablo de grandes cosas.
Hablo de una emoción capaz de ser
vivida por cualquiera.
Hablo de sentimientos simples y verdaderos.
Hablo de vivencias transcendentes pero no sobrehumanas.
Hablo del amor tan sólo como querer mucho a alguien.
Hablo de sentimientos simples y verdaderos.
Hablo de vivencias transcendentes pero no sobrehumanas.
Hablo del amor tan sólo como querer mucho a alguien.
Y hablo del
querer no en el sentido etimológico de la posesión, sino en el sentido que le
damos coloquialmente en nuestros países de habla hispana.
Entre
nosotros, rara vez usamos el te amo, más bien decimos te quiero, o te quiero
mucho, o te quiero muchísimo.
Pero, ¿qué estamos diciendo con ese “te quiero”?
Yo creo que decimos: “Me importa tu bienestar”.
Nada más y nada menos.
Yo creo que decimos: “Me importa tu bienestar”.
Nada más y nada menos.
Cuando quiero
a alguien, me doy cuenta de la importancia que tiene para mí lo que hace, lo
que le gusta y lo que le duele a esa persona.
Te quiero
significa, pues, me importa de vos; y te amo significa me importa
muchísimo. Y tanto me importa que, cuando te amo, a veces priorizo tu bienestar
por encima de otras cosas que también son importantes para mí.
Esta
definición (que me importa de vos) no transforma al amor en una gran
cosa, pero tampoco lo reduce a una tontería…
Conducirá,
por ejemplo, a la plena conciencia de
dos hechos: no es verdad que te quieran mucho aquellos a quienes no les importa
demasiado tu vida y no es verdad que no te quieran los que viven pendientes de
lo que te pasa.
Repito: si de
verdad me querés, ¡te importa de mí!
Y por lo
tanto, aunque me sea doloroso aceptarlo, si no te importa de mí, será
porque no me querés. Esto no tiene nada de malo, no habla mal de vos que no me
quieras, solamente es la realidad, aunque sea una triste realidad (dice la
canción de Serrat: Nunca es triste la
verdad, lo que no tiene es remedio… Quizá haya que entender que eso es lo
triste, que no tenga remedio).
Autor: Jorge Bucay
(Fragmentos del libro: "El
camino del encuentro")
*
* * * * * *
Comentario:
Bucay se
refiere a muchos elementos importantes acerca del amor. Para mí, todos ellos, no
son sólo aplicables al amor de pareja, sino al amor en términos globales. El
que se profesa a los amigos, el existente entre padres e hijos, hermanos, y
familia en general…
Me tomo la
libertad de hacer hincapié en algunas de las ideas que encontramos en el
escrito:
El amor se da, o no se da; no podemos forzarlo…
Resaltar otro
aspecto relativo al amor: además del sentimiento, que puede o no puede existir,
si amamos o queremos a alguien, queremos
quererlo; utilizamos nuestra voluntad para amar y para demostrar que esa
persona es importante para nosotros.
Podemos
intentar cuidar ese querer y procurar que crezca en los dos, mostrando nuestro
amor, de muchas formas. Nunca, olvidándonos de querernos y cuidarnos a nosotros
mismos, para realmente poder querer a la otra persona. Si yo no me quiero y no me valoro a mí mismo, mi amor, hacia otras
personas, será de muy baja calidad.
Pero, si no
existe el amor, o si ha desaparecido, nada de lo que hagamos puede contribuir a
que el otro nos quiera o a que ese amor exista en nosotros.
O se quiere,
o no se quiere. Es algo que debemos afrontar. Y, por supuesto, aceptar.
El amor es un
tema del que podremos hablar ampliamente, más adelante… Por ahora, nos quedamos
con las palabras de Jorge Bucay.
Magdalena Araújo
En realidad, tendemos a confundir amor 1 posesión y es precisamente cuando no posees, lo que te hace entender el significado del amor. Si me interesa lo que hace o necesita la persona que quiero, es porque me parece importante para mí Está muy bien.
ResponderEliminarGracias, Paloma. Una semana un poco complicada... Hoy puedo responder a tu comentario. El amor se manifiesta o puede darse de muchas formas positivas. Para mí, eso es fundamental, que el amor se manifieste de forma amorosa, amable, comprensiva y paciente, y perdón por la redundancia.
EliminarAunque cada uno tiene su forma particular de queter, cada dia me convenzo más que la agresividad, la imposición y la arrogancia no forman parte del amor; lo matan, si alguna vez existió.