DERECHOS ASERTIVOS
Yo tengo derecho a juzgar mis
comportamientos, mis pensamientos y mis emociones y a tomar la responsabilidad
de su inicio y de sus consecuencias.
Yo tengo derecho a no dar razones, o
excusas, para justificar mi comportamiento.
Yo tengo derecho a juzgar si me
incumbe, o no, la responsabilidad de encontrar soluciones para los problemas de
otras personas.
Yo tengo derecho a cambiar de
parecer.
Yo tengo derecho a cometer errores...
y a ser responsable de ellos.
Yo tengo derecho a decir "no lo
sé".
Yo tengo derecho a actuar,
independientemente de la buena voluntad de los demás. (No podemos vivir en el miedo permanente de herir los sentimientos ajenos).
Yo tengo derecho a tomar decisiones
ajenas a la lógica.
Yo tengo derecho a decir "no lo
entiendo".
Yo tengo derecho a decir "no me
importa".
Yo tengo derecho a determinar cuáles
son mis necesidades, a establecer mis prioridades y a tomar mis propias
decisiones.
Yo tengo el derecho a tener y a
expresar mis sentimientos.
Yo tengo derecho a ser el juez último
de mis sentimientos y a aceptarlos como válidos.
Yo tengo derecho a tener y a poder
expresar mis opiniones y creencias.
Yo tengo derecho a evolucionar,
intelectual y emocionalmente.
Yo tengo derecho a cambiar de idea,
de opinión o de forma de actuar.
Yo tengo derecho a intentar cambiar
lo que no me satisface.
Yo tengo derecho a ser independiente.
Yo tengo derecho a decidir qué hacer
con mis propiedades, con mi cuerpo, con mi tiempo, etcétera, mientras no se
violen los derechos de otras personas.
Yo tengo derecho a expresar una
crítica y a protestar por lo que considero un trato injusto.
Yo tengo derecho a pedir una
aclaración.
Yo tengo derecho a pedir ayuda o
apoyo emocional.
Yo tengo derecho a sentir y a
expresar el dolor.
Yo tengo derecho a ignorar los
consejos de los demás.
Yo tengo derecho a estar solo, aun
cuando los demás deseen mi compañía.
Yo tengo derecho a no responsabilizarme
de los problemas de los demás.
Yo tengo derecho a no anticiparme a
los deseos y necesidades de los demás y a no tener que intuirlos o adivinarlos.
Yo tengo derecho a responder; o no
hacerlo.
Yo tengo derecho a ser tratado con
respeto.
Yo tengo derecho a ser escuchado y
tomado en serio.
Yo tengo derecho a tener mis propias
necesidades y a que sean tan importantes como las de los demás.
Yo tengo derecho a ser el primero,
algunas veces.
Yo tengo derecho a pedir lo que
quiero, dándome cuenta de que también mi interlocutor tiene derecho a decir
“NO”.
Yo tengo derecho a decir “NO”,
sin sentir culpa alguna.
Yo tengo derecho a tener éxito.
Yo tengo derecho a gozar y a disfrutar.
Yo derecho a mi descanso y a tener momentos de
soledad.
Yo tengo derecho a superarme, aun a
expensas de superar a los demás.
Yo tengo derecho a recibir el
reconocimiento por un trabajo bien hecho.
Yo tengo derecho a pedir información
y a ser informado.
Yo tengo derecho a obtener aquello
por lo que pagué.
Yo tengo derecho a decidir no
ser asertivo.
Yo tengo derecho a ser feliz.
Nota:
Según una amiga, faltaba uno que lo resume todo: "Yo tengo derecho a ser feliz".
Según una amiga, faltaba uno que lo resume todo: "Yo tengo derecho a ser feliz".
Referencias bibliográficas:
SMITH, Manuel J.: “CUANDO DIGO NO ME SIENTO CULPABLE”, Editado por Grijalbo, Barcelona.
CASTANYER, Olga: “La Asertividad: Expresión de una sana autoestima”.
Artículo en Internet: Carta de los derechos humanos asertivos. http://www.carmebrit.net/2014/02/24/carta-de-los-derechos-humanos-asertivos/
Los firmo, porque yo tambien tengo derecho y porque yo lo valgo. Gracias Magdalena, por recordárnoslos.
ResponderEliminarPaloma, estos derechos nos muestran un camino para nuestro crecimiento personal, para adquirir una mayor estabilidad personal y para la mejora de nuestras relaciones con los demás. Si los siguiéramos, nos encontraríamos con menos situaciones conflictivas.
EliminarHace mucho que solo leo las obligaciones. Un respiro de oxígeno...me has vuelto a recordar qué también tenemos derechos . Gracias
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