martes, 31 de enero de 2017

Los niños aprenden lo que viven, de Dorothy Law Nolte


 

Hace más de veinte años, me llamó la atención lo que leí en un afiche titulado: “Los niños aprenden lo que viven”. Contenía unas sentencias sobre la educación de los hijos, traducidas del original, en inglés, escrito por Dorothy Law Nolte, Ph.D. (1924-2005).

La autora escribió estos enunciados en 1954 para un periódico, The Torrance Herald, del condado de Los Ángeles, California. Más tarde, sin ella saberlo, este escrito fue publicado y distribuido masivamente por una compañía que fabricaba productos de alimentación para niños. Cuando ella descubrió que se habían distribuido millones de copias, se decidió a registrar la propiedad intelectual de la obra, teniendo así los derechos de autor desde 1972. Sin embargo, dejó a la compañía seguir utilizando su texto, de forma gratuita.

En 1998 escribió, junto con Rachel Harris,  "Children learn what they live: Parenting to inspire values", traducido a 18 idiomas, entre ellos el español, versión que recibió el título de: “Cómo inculcar valores a sus hijos: Los niños aprenden lo que viven”, dedicando un capítulo a cada línea del poema.

Tanto los enunciados como el libro, quieren dar a conocer la importancia que tiene el comportamiento de los adultos en la educación y formación de los niños; el cual, se convierte en el mejor ejemplo para el aprendizaje de los niños.



Los niños aprenden lo que viven


Si los niños viven inmersos en la crítica, aprenden a condenar.

Si los niños viven rodeados de hostilidad, aprenden a pelear.

Si los niños viven con miedo, aprenden a ser temerosos.

Si los niños viven en constante aflicción, aprenden a compadecerse de ellos mismos.

Si los niños son ridiculizados, aprenden a vivir en constante timidez.

Si los niños son objeto de los celos, aprenden a sentir envidia.

Si los niños viven avergonzados, aprenden a sentirse culpables.


Si los niños son permanentemente alentados, aprenden a tener confianza en sí mismos.

Si los niños viven en la tolerancia, aprenden a ser respetuosos.

Si los niños reciben elogios, aprenden a valorar sus acciones.

Si los niños son recibidos con los brazos abiertos, aprenden a amar.

Si los niños sienten que son aceptados por los demás, aprenden a tener autoestima.

Si a los niños se les reconoce lo que hacen, aprenden que es bueno fijarse un objetivo.

Si los niños viven en un ambiente en el que todo se comparte, aprenderán a ser generosos.

Si los niños viven en la honestidad, aprenden a ser íntegros.

Si los niños viven en la honradez, aprenden a ser justos.

Si los niños son tratados con amabilidad y consideración, aprenderán a respetar a las personas.

Si los niños viven en un entorno seguro, aprenden a tener fe en sí mismos y en los demás.

Si los niños viven rodeados de afecto, aprenden que el mundo es un bonito lugar donde vivir.


Dorothy Law Nolte, Ph. D.



Imagen encontrada en Internet, modificada para el blog: 13962734-ejemplo-de-los-padres-de-familia-feliz-hijo-e-hija-Foto-de-archivo




To read it in English:

http://letushaveanicedaytoday.blogspot.com.es/2017/02/children-learn-what-they-live-by_3.html

1 comentario:

  1. Gracias por su gran aporte para nuestro desarrollo personal y auto ayuda

    ResponderEliminar